
Usb tipo C
Aquí todos estamos familiarizados perfectamente con los USB, para ser exactos con el USB Tipo A, el estándar de toda la vida.
No obstante, uno de sus hermanos pequeños está haciendo bastante ruido: el USB Tipo C. Este está camino de convertirse en un estándar en la industria. Hoy explicamos sus cualidades y por qué está teniendo tan buena acogida.
Qué es el USB de tipo C
El USB Tipo C o USB-C es un tipo de conector más pequeño, ovalado y reversible, por lo que puede conectarse sin una orientación específica a diferencia de las versiones anteriores.
Este tipo de USB ofrece una velocidad de transferencia de datos increíble, puedes cargar otros dispositivos, suministrar alimentación a dispositivos móviles y soportar transmisiones de video, todo con un cable.
Características clave del USB Tipo C
Tamaño
Es muy pequeño, mide 8,2 mm x 2,6 mm de grosor. Es un poco más grande que una Micro USB, pero bastante más pequeño que el clásico USB.
El tamaño de este conector es muy importante para que se pueda utilizar en diferentes aparatos como tablets o móviles.
Carga de energía
El USB Tipo C es mucho más rápido. Es capaz de transferir hasta 20 voltios, suficiente para poder cargar casi todos los dispositivos que queramos. Gracias a esto, podemos cargar un ordenador por el puerto USB.
Reversible y mucho más rápido
Da igual si lo conectas del derecho o del revés, funciona de la misma manera.
Además, puede alcanzar los 10 Gbps de velocidad de transmisión, lo que significa que alcanza el doble que el USB 3.0. Por ejemplo, puede transmitir un vídeo en 4K, que es la nueva resolución de algunas televisiones.
Retrocompatible
El USB Tipo C, no solo es compatible con los nuevos cables USB que vendrán, sino también con versiones anteriores.
Reemplazar
Es multifunción ya que es compatible con tecnologías como DisplayPort, HDMI y VGA. No sólo transmite energía, sino que también puede pasar datos y vídeos.
En qué se diferencia del resto

El estándar USB tiene diferentes versiones y a medida que ha ido actualizándose sus mejoras han sido considerables. Por tanto, vamos a hacer un breve repaso a cada una de sus versiones y sus mejoras introducidas.
- USB Tipo A: Es el conector clásico, que viene con estándares 1.0 y 2.0 (con cuatro pines y poca presencia en el mercado) y 3.0 y 3.1 (con ocho pines).
- USB Tipo B: Es el conector de forma cuadrada que habitualmente encontramos en escáneres e impresoras. Muestra también diferentes estándares en función de su antigüedad.
- Versiones mini y micro: Cada uno de los anteriores cuenta con versiones de menor tamaño, habituales en periféricos y dispositivos móviles. Es en este terreno donde el USB Tipo C se ha convertido en una alternativa más utilizada.
Las versiones de los USB A y B solo aportan estándares de transmisión 1.0 y 2.0. Esto quiere decir que, como máximo, con los cables y los dispositivos adecuados, alcanzan una velocidad de 480 Mbit por segundo.
Sin embargo, las últimas versiones alcanzan hasta 10 Gbits por segundo.
¿Qué dispositivos usan el USB Tipo C?
El USB Tipo C es ya un conector habitual en ordenadores portátiles (para transferencia de datos, carga de batería o ambos) y dispositivos móviles.
Entre estos últimos, la excepción la ponen los dispositivos de Apple, ya que el Tipo C no está presente en ningún modelo de iPhone por ahora y entre los iPad solo aparece en los modelos Pro.
El USB-C también es habitual en todo tipo de periféricos, desde altavoces hasta ratones, y en otros tipos de conexiones, como HDMI. Esta aparente versatilidad es, a pesar de lo que pueda parecer, el gran punto débil del USB tipo C.
Cada día este conector se hace más común y podría convertirse en un estándar durante mucho tiempo.
Así que, si estás considerando adquirir un equipo con esta entrada, adelante es la mejor apuesta. Si tienes alguna duda, cuenta con Voltistar. ¡Contacta con nosotros!